En el principio de esta última jornada, los asientos de la sala de pasarela se encontraron ocupados en toda su totalidad. La firma de moda ecuestre Zanaty By Sergio inició la pasarela con Doma Flamenca donde fusionó el traje de amazonas con el traje de flamenca, añadiéndole complementos peculiares como bolsos, tirantes, sombreros y fustas. 

María Amador con Nómada llenó la pasarela de colores primarios y accesorios como delantales y sus faldas llenas de vuelo se caracterizaron por sus bordados, plisados, movimientos y amplitud. 

Desde Castilleja de la Cuesta, Yolanda Moda Flamenca presentó una colección clásica que resaltó la belleza de la mujer flamenca con formas fluidas destacando el color verde agua, amarillo, morado y malva. 

Los trajes para romerías cautivaron la pasarela con Anhelo colección que arrancó con trajes de dos piezas, ideales para encuentros flamencos. Sus trajes para feria vistieron con cuerpo ajustados y volumen en sus faldas. 

Los asientos del público volvieron a colgar sold out con la llegada de la colección del joven Alejandro Andana. Hizo alusión a la pureza de la Virgen María con colores vivos como el blanco, rojo verde y naranja. Apostó por formas con cortes de nesga y grandes vuelos en los trajes. 

La diseñadora malagueña Teressa Ninú presentó Sensaciones, inspirado en la mujer andaluza que habita en el sur de España. Los bordados se hicieron presente en la sala a través de tejidos transparentes. 

Guadianas inspirada en el arte de Gaudí, cautivó la pasarela con vestidos con grandes volúmenes como se caracteriza la propia firma Flor del Cerezo Moda. Dejó atrás el clasismo y apostó por escotes de forma redondas y desiguales entre ellos. 

Tras la primera parte de la pasarela, llegó el momento de Sempiterno, entregada a los años de colección flamenca. Primó los trajes canasteros con diferentes formas, pequeños volantes y mucho vuelo. Mari Cruz y Montecarlo abrieron paso a las famosas Hermanas Serrano con un desfile lleno de color simbolizando la alegría y la luz de la mujer empoderada. Hablando de mujer fuerte, llegó Chic que marcó la pasarela con una colección de cuatro partes diferentes pasando desde colores sobrios y elegantes hasta fríos y cálidos. 

Jesús Morilla trajo el plumeti a la pasarela en trajes de colores pasteles y con volúmenes no excesivos. A mi manera estuvo inspirada en el camino del Rocío por lo que se apreció en sus trajes comodidad y peso ligero. El camino del Rocío también inspiró a Manuel Odriozola que presentó un desfile donde el albero, las salinas y el romero estuvieron presente en la sala. Colores alberos, verdosos y aceitunados fueron los principales de esta colección flamenca. 

La innovación y el arte contemporáneo encontraron hueco en la sala. Inma Castrejón tras años de ausencia, presentó Sueños de Goya con vestidos llenos de encajes y transparencias con el negro como color predominante. 

 Isis de Javier Álamo cerró las jornadas de desfiles de SIMOF 2024. El diseñador centró la atención otro año más en la historia, concretamente en el Antiguo Egipto. Sus trajes ajustados con infinitas enaguas de colores como el negro y petróleo acompañados de tonos dorados dejaron boquiabierto a todo el público de la sala. El diseñador transformó a toda una egipcia de aquella época en una flamenca.