Tras un final apoteósico de la primera jornada, el aire de Sevilla se llenó de una anticipación palpable el día del viernes en el FIBES 1 de Sevilla. Empezó con un inicio espectacular marcado por la victoria del Certamen de Diseñadores Noveles, José Juan Hurtado Revidiego, con vestidos voluminosos, cortes y volantes asimétricos y la aparición de claveles y pañuelos. 

Tras ella, la emblemática firma de Alejandro Santizo se hizo presente en el desfile con vestidos inspirados en el amor. Una colección que realza la figura femenina con escotes de corazón y cuadrados en tejidos satinados y de terciopelo. El verano lo trajo Niza con un desfile inspirado en las puestas de sol y estampas de la ciudad costera francesa. 

Sanlúcar de Barrameda, sus paisajes y su fauna se vio en la colección Marismeña de José Raposo, intentando actualizar y modernizar el patrón clásico del traje de flamenca con elementos elegantes. Las pasarelas de Victoria’s Secret llegaron a SIMOF de la mano de Guillermo Peralta convirtiendo su desfile en un espectáculo. Añadieron volúmenes a las enaguas, dando más vuelo a las faldas, pero buscando el equilibrio con la comodidad. 

Se hizo un viaje al pasado a los años 20 en París con la colección Art Déco de Ana Morón que generó, otro año más, gran expectación entre el público. Preciosos y voluminosos trajes blancos bordados de claveles que se vistieron de tradición y elegancia. 

La pasarela dejó atrás lo tradicional para adentrarse en un mundo más futurista con el sello de Verónica de la Vega. La firma consiguió vestidos que se salen del patrón, con colores como el blanco y el negro y mucho brillibrilli. 

Tras lo contemporáneo, Antonio Gutiérrez volvió a llenar de tradición el desfile con vestidos tradicionales resaltando el volumen en las mangas. Luis Fernández con Y punto dio un toque moderno a sus trajes y marcó alguna tendencia como el mantón cogido al cuello acompañando a trajes más ligeros y cómodos. 

La propuesta de Javier García fue lo último que se vio el viernes. Lució una rica colección de gasas, micados y tafetanes con dos colores protagonistas como el verde y la gama de azules marinos. Sus vestidos canasteros no dejaron indiferente a nadie.