Nunca un mes de enero se había vestido tan de abril. La acogida de la ciudad a esta celebración no ha pasado desapercibida en hoteleros, agentes de restauración y residentes. La masificación que ha conllevado este evento ha supuesto gran furor entre los vecinos que conviven en uno de los tantos edificios que completan los 8.342 establecimientos turísticos de la capital. Aunque el turismo en Sevilla supone hasta un 3% del PIB de la capital, asociaciones como Tourist go home protestan para que eventos como SIMOF no provoquen hacinamiento en la capital andaluza. 

Durante cuatro días desde el jueves 18 al domingo 21 de enero, Sevilla ha acogido la 29 edición de la Semana Internacional de la Moda Flamenca, evento organizado por Sevilla City Office y Doble Erre. Por primera vez, esta cita ha batido récords de asistentes e impacto económico. Una edición que ha permitido desfilar a un total de 98 diseñadores con colecciones de lo más peculiar y original del momento.

Emoción, incertidumbre, nervios, alegría…, así se ha vivido el evento de SIMOF 2024, que ha sido un escaparate de la ciudad para ojos de muchas partes del mundo, como lo lleva haciendo desde sus primeros años. La moda flamenca ha sido el motivo por el que se han reunido más de 60.000 personas durante los cuatro días (entre ellas, artistas, diseñadores, modelos, costureros, empresarios…). Gracias al acuerdo del evento, se han recaudado 19 millones de euros, lo que Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, ha destacado en una rueda de prensa que para Sevilla es “una oportunidad única y memorable año tras año”. 

Este evento no es el único que acoge la capital hispalense, así lo hace con grandes galas como los premios Latin Grammys en noviembre de 2023, los MTV EMAs en 2019, o las múltiples semanas temáticas que se celebran durante el año, todas ellas celebradas en el mismo lugar, el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (FIBES). 

Los vecinos de la zona de Sevilla Este, barrio donde se ubica el FIBES, conviven todo el año con los múltiples eventos. Ana Mora, vecina del barrio, habla sobre la relación en la localidad con las diferentes actividades: “Estamos acostumbrados a convivir con muchos eventos durante todo el año. Aunque esa semana todo se vuelve un caos, por las calles cortadas y las restricciones, los comercios facturan mucho más que en cualquier momento. Los taxistas que viven aquí, como mi padre, no tienen que dar servicio lejos, los establecimientos de ocio nocturno, que aquí hay muchos, se llenan hasta arriba, por lo que quieras que no, si genera muchos ingresos todo es bienvenido”. 

Gracias al acuerdo del evento, se han recaudado 19 millones de euros

El foco principal está en el dinero, pero también hay que valorar las ventajas y desventajas que, para la capital, supone la celebración de esta. En primer lugar, la economía es el principal motivo de celebración. Gracias al evento, se ha facturado 19 millones de euros destinado a la gastronomía, transporte, alojamiento y turismo. Raquel Revuelta, CEO y coordinadora de Doble Erre ha catalogado esta edición como “un antes y un después en la historia del salón de moda flamenca”.

Además, recoge un impacto en términos de imagen, marca y promoción de la ciudad importante. Más de 350 profesionales de la comunicación han sido acreditados y han asistido al recinto donde cada hora, un profesional de la moda flamenca desfilaba su trabajo. Gracias a las conexiones en directo de las principales cadenas de radio y televisión, así como la presencia de las principales agencias de noticias del mundo y medios internacionales (EEUU, Canadá, México y Francia), Sevilla ha tenido la oportunidad, otro año más, de mostrar su belleza y su cultura. 

Antonio Castaño, director gerente de Sevilla City Office, destaca la gran acogida que ha tenido este año: “En los cuatros días de evento se han alcanzado 246.132 usuarios por redes sociales, disparando sus interacciones en un 763%. Los reels de Instagram han sido los grandes protagonistas, siendo el de la segunda jornada de SIMOF el más visto con más de 107.278 visualizaciones”.

Por otro lado, los 57 desfiles de 72 firmas profesionales que completan un total de 1.880 trajes de flamenca traen consecuencias negativas. El presupuesto destinado a realizar eventos de esta categoría, para algunos sevillanos es innecesario. Un sector de la población piensa que se podría invertir en infraestructuras básicas o necesidades locales. No hablan de la eliminación de eventos de grande carácter, sino de un equilibrio en la inversión de estos. Esto trae consigo un aumento del turismo en la ciudad que termina enfureciendo cada vez más a gran parte de los habitantes. 

El colectivo Jartura, nace en 2018 con la intención de denunciar públicamente la masificación turística y el poco ímpetu hacia temas sociales que afectan a los ciudadanos de los barrios sevillanos. Aunque navegó a la deriva en 2021, la organización sigue estando presente en muchos habitantes de la capital. Kike Guzmán, participante de la asociación destaca: “En los últimos años, Sevilla se compone de dos partes: la de los turistas y la de donde viven las familias. Ahora el centro se ha convertido en un lugar que parece que no nos pertenece”. 

La ciudad avanza y todo va de cara a la mayor fuente de ingresos: el turismo. El Instituto Nacional de Estadística (INE) en una encuesta de ocupación hotelera, expone que solo en el primer semestre de este año, se contabilizó 643.645 pernoctaciones en la capital, lo que, en términos de comparación, se encuentra con Toledo, por ejemplo, con una diferencia de casi el 70%.

57 desfiles de 72 firmas profesionales que completan un total de 1.880 trajes de flamenca

Un evento que ha unido a diferentes personas de clases, origen, raza y cultura, pero todas ellas han participado en el encuentro con la finalidad de conocer y disfrutar de nuevas tendencias y de una semana llena de moda flamenca. Además, se ha demostrado que este evento, igual que otros de la misma característica, suponen un aumento significativo en la economía sevillana. En gran medida, las desventajas se opacan gracias al reconocimiento y el impacto que deja el legado flamenco.